Si eres usuario de los servicios de salud pública en México, esto te incumbe directamente. Mientras el IMSS y el ISSSTE parecen estar aligerando la carga de sus cuentas, la nueva joya de la corona del sistema, el IMSS-Bienestar, se ha convertido en un agujero negro de deudas.
El balance es alarmante: las instituciones deben cerca de $19,000 millones de pesos a la industria farmacéutica y de insumos. Pero el peor de los rezagos se concentra en un solo lugar: ¡$8,000 millones de pesos pendientes pertenecen al IMSS-Bienestar!
La Burocracia, el Peor Virus del Sistema
Olvídate de problemas de presupuesto, el verdadero villano aquí es el papeleo. José Luis García Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de la Distribución Institucional de la Salud (Asmedis), lo ha dicho claro: “La realidad es que no van a poder pagar todo lo que deben de aquí a que termine el año” por culpa de los trámites.
Estamos hablando de “procesos ociosos” que ni siquiera están regulados o documentados, pero que sirven como un muro de contención, impidiendo que el dinero llegue a los proveedores. Es una trampa administrativa que asfixia la liquidez del sector y pone en riesgo la cadena de suministro.
¿El colmo? Los proveedores han seguido entregando medicamentos y material, demostrando un compromiso que va más allá del contrato, mientras esperan que la autoridad elimine la telaraña burocrática.
LA FECHA CLAVE QUE PODRÍA SALVARTE
Hay una pequeña luz al final del túnel burocrático. Se esperaba que este 24 de octubre se hiciera público un comunicado donde se anuncie, por fin, la eliminación de esos procesos inútiles.
La presión es tal que autoridades de las tres instituciones (IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar) están sentándose con la Secretaría de Anticorrupción para resolver estos adeudos, ¡algunos con hasta cuatro años de antigüedad!
El Suministro Mejora, PERO… ¡OJO CON LAS SANCIONES!
A pesar del caos financiero, hay noticias positivas: el abasto de dispositivos médicos ha mejorado, situándose entre el 85% y 86%, con una meta optimista de alcanzar el 98% en noviembre.
Sin embargo, el presidente de la ANAPS, Carlos Salazar Gaytán, advirtió sobre un riesgo latente: la posible inhabilitación de empresas que incumplieron con los tiempos de entrega. Si esto ocurre, obligaría a reiniciar complejos procesos de contratación, lo que podría generar un nuevo desabasto y tirar por la borda el avance logrado.
LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿QUÉ DEBE HACER EL GOBIERNO?
La urgencia es doble: pagar lo que se debe para asegurar la confianza de los proveedores y, al mismo tiempo, proteger el suministro. La meta es clara: regularizar pagos y fortalecer el abasto antes de que termine 2025.
Si utilizas el IMSS-Bienestar, tu salud depende de que alguien pise el acelerador y elimine esa burocracia paralizante. ¡El tiempo para actuar es AHORA!
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